Daniel Felipe Martínez (Ineos Grenadiers) admitió haber sufrido en la última etapa de la Itzulia-Vuelta al País Vasco, marcada por los ataques y los cambios en cabeza de carrera, por lo que llegó a verse "incluso fuera de los 10 primeros". Solo al atravesar la línea de meta en Arrate se sintió vencedor absoluto.

"En algunos momentos me vi perdedor, incluso quedar fuera de los 10 primeros. Hasta la úiltima línea no se sabía nada, allí fue cuando me consideré ganador de la Itzulia", dijo en meta el ciclista cundinamarqués.

La jornada se caracterizó por la dureza, con 7 puertos y múltiples ataques entre los favoritos que hicieron variar la general provisional.

"Ha sido una etapa muy dura ya desde el bus. Teníamos que hacer la etapa dura. El equipo ha estado de 10 estando atento a todas las circunstancias de la carrera. En la parte dura atacó Roglic y empezó el desorden. Se formaron 2 grupos, quedé detrás con Remco Evenepoel y él trabajó muchos para ir a por los escapados, tiró a tope, en un momento clave de debimos entendernos. Al final se soltó Remco y ya empecé a ver la posibilidad de ganar la Itzulia", comentó.

Se trata de la segunda carrera de una semana que se adjudica Daniel Felipe Martínez. Primera fue la París Niza en 2019. Tal vez este triunfo le ofrezca la posibilidad de llevar los galones del Ineos en alguna de las grandes por etapas.

"Ya era un líder para carreras de una semana, pero para las grandes pruebas hay otros compañeros que tienen confianza del equipo. El Tour es una carrera especial. Yo estoy para lo que diga el equipo", señaló el ciclista cundinamarqués, quien dedicó la victoria a sus hijos.

El ciclista colombiano recordó que cuando empezó a practicar ciclismo era admirador de algunos ciclistas que destacaban en la época, como el estadounidense Lance Armstrong, el Alberto Contador, el italiano Vincenzo y su compatriota Mauricio Soler, quien fue rey de la montaña en el Tour de Francia.

EFE